jueves, 22 de diciembre de 2011

Para que me odies...



Somos esto:
virutas de aire,
azar, oquedad,
algunos huesos para bailar
la tarde, mientras mis ojos
enlutan las páginas leídas.
Miles de manos desnudas
en posición de suplica.
Caricias como perdigones sobre
el esfínter del tiempo.
Y soy algo para que me odies:
todas las rosas que espere.

Jolie. Todos Los Derechos Reservados.

1 comentario:

Daniel dijo...

Para odiarte, para amarte, para admirarte en la profundidad de tu poesía, allí donde moras cuando te liberas.
Qué bella es tu poesía; no es novedad lo que digo.

Querida amiga, mi cariño para vos.