domingo, 14 de diciembre de 2014

Tú en mi memoria como trepidar de viento,
tú como nevada feroz en mi corazón de viga,
tú completo, total, saciándote de mí.
Me estas disecando,
amor mío. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nunca haber vivido esa sensación previamente, una y mil veces, sentir las paredes húmedas trepidantes, incapaces de explicar por que espacio se liberó una dosis más de tu temor a ser vista y juzgada. Ser indigna nuevamente.