miércoles, 19 de mayo de 2010

Sin horizontes
donde encontrar la paz,
para sorber el mar,
para dejar el labio rosa,
el labio intacto y virginal.

Mis dedos cortos,
el ruido absurdo,
tu actividad nefasta,
la edad que traza
el infierno vertical e inexplicable.

Sin manecillas ni reloj,
quién contará las horas.

Jolie. Todos Los Derechos Reservados.

1 comentario:

Daniel dijo...

No será necesario contar las horas cuando tu horizonte se abra a pleno; serás el mismo tiempo. Ya lo sos.

Hermosa manera de hablar desde tu corazón.

Mi abrazo infinito.