viernes, 23 de septiembre de 2011

No hay, no hay...




Aquí no hay espacio,
huele a desorden y a voces infantiles,
detenida, inerte, en el primer escalón
queda, duerme, permanece la poesía
porque no hay espacio al menos que amanezca
con los ojos cerrados al cansancio
sin que el niño despierte y
ellos dejen de hablar en el más profundo
sueño de los juegos del día.

No hay espacio para recordar la huida en medio
de vocales

entonces diré, diré...
¿se justifica el abandono
si hay refugio?



Jolie. Todos Los Derechos Reservados.

1 comentario:

Daniel dijo...

... a veces hay auto refugios invisibles que encarcelan y obligan a huir de un seguro resguardo.

Muchas veces vine a leer esta poesía; tiene cierto misterio que atrapa aunque nunca sabré cuál es. Maravillas de la poetisa.

Cuidate mi querida amiga...