Ella va conmigo a donde quiera que yo vaya...

Él me dijo que la belleza estaba en alguna parte,
lejos muy lejos de mi ciudad, que sus cocos,
su arena blanca era puro montaje de Dios
para distraernos mientras encontrábamos
la verdadera belleza y me sentí sumamente
pobre y disminuida y no por el montaje
supuesto de Dios,

sino porque… ¡Yo estaba allí!

Porque presenté un paisaje inmenso con
todo lo que poseía y solo fue capaz de devolverme
una imagen estrujada, corrompida por el tiempo,
por los de antes, por los de ahora, por los de siempre
y no pude ponerla a ras del cielo, no pude izar su
bandera, no pude contradecirle inhalar e inflarme.

Un amor ciego no sirve para recoger
la historia y mandarla de un zumbón
al pozo del olvido.

- No.

Me dije

- Estoy sorda, mis oídos sufren alguna enfermedad
muy grave, debí haber distorsionado las palabras,
debió tener algo atragantado en la garganta,

no lo escuché y no me estoy escuchando.

No tarde en pensar que soy muy buena
planteando posibilidades.

Ahora necesitaba romperme, contrallarme seriamente
en cualquier muro, tomar un auto y accidentarlo
contra el árbol de Caoba, coger una escopeta y matar
a la Cigua Palmera, ir al pico Duarte y tirarme desde lo alto.

Sí, ser así de trágica, impacientarme, destruirme porque
estoy dentro de mi patria y ella va conmigo a donde quiera
que yo vaya.

Y según él, no sería justo viajar hasta Venecia, mucho menos
a París, según él, ¡por Dios!...

¡Yo sería musgo en aquellos monumentos!

Yo necesitaba ahora una lanza, una jabalina, una roca…

Se había esfumado la primera sensación,
me poseía una rabia sin vacunas y un orgullo
de dos patas revolcándose en la arena.
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Notas.

* Caoba, madre de la flor de Caoba, Flor Nacional de
La República Dominicana.
* Cigua Palmera, Ave Nacional de La República Dominicana.
*Pico Duarte, punto más elevado de las Antillas Mayores, Rep. Dom.

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