En el boulevard,
borbotones de hojas hambrientas,
se disputan ese trozo de asfalto
que poseen también los transeúntes,
turistas, carros, autobuses,
algún *chinero que realiza su decima
venta y caen sobre los cristales y sobre
las carretillas repletas de frutas, sobre los
sueños de algún niño que se disculpa por limpiar,
las gotas de lluvia, dibujadas en polvo y queda de
mano extendida a una cara que ignora sus pies
demolidos, sus manos callosas.
¡Qué le importa! apenas le obliga a responder
su rostro que sube su paz inasible.
Sus ojos se vuelven al sillón, está tan vacío
y ajeno a los perros que ladran y rasgan la
¡Qué le importa! apenas le obliga a responder
su rostro que sube su paz inasible.
Sus ojos se vuelven al sillón, está tan vacío
y ajeno a los perros que ladran y rasgan la
puerta.
Supone que allí también,
vuelan los pájaros.
Supone que allí también,
vuelan los pájaros.
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*En Dominicana llamamos chinero a una persona
que vende chinas, (naranjas dulces) y alguna que otra
fruta en la calle.
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Gracias Dani (Cipres)
Jolie. Todos Los Derechos Reservados.
2 comentarios:
Abriste tus ojos; viste con el corazón la vida que crees no haber vivido que sin embargo la rozas todo el tiempo desde las ventanas o desde tus pasos. Allí está la poesía, allí las palabras que crees desconocer. Todo es poesía mi niña.
Mi cariño inmenso y mi gratitud eterna.
Besos.
Me parece un poema muy bueno,Jolie.
Es espontaneo, por lo que se lee.
PD:
el asterisco ponlo después de la palabra para no confundir.
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